Una alimentación sana y adaptada a las personas que padecen fibromialgia resulta una buena aliada para mejorar los síntomas de esta patología. Por esta razón, no está mal atender a algunas recomendaciones para llevar una dieta adecuada.
Estos consejos los ofrecemos desde Fibroparla de manera general y en cualquier caso, ante cualquier duda o singularidad hay que acudir al especialista competente.
- 1. Es bueno potenciar el sistema inmunitario a través de un buen consumo de vitaminas, minerales y proteínas (pescado, legumbres y huevos).
- 2. Ingerir alimentos ricos en minerales como el magnesio, calcio, potasio y pobre en sal.
- 3. Evitar las comidas preparadas y platos precocinados.
- 4. Hacer un buen aporte de antioxidantes como las vitaminas C, A y E, así como selenio, zinc, flavonoides o quercetina.
- 5. Tomar una ingesta correcta de vitamina D para asegurar la absorción del calcio a nivel intestinal.
- 6. Consumir omega-3 por su efecto antiinflamatorio y mejora de los estados de depresión.
- 7. Mejorar la absorción intestinal de nutrientes a través de una flora sana y el aporte de fibra, obtenida principalmente a través de las legumbres, fruta, verdura, semillas y cereales integrales.
- 8. Consumir alimentos ricos en beta carotenos para garantizar un buen estado de las mucosas internas y mejorar su hidratación.
- 9. Comer vegetales crudos en las comidas principales para aumentar el aporte de vitaminas antioxidantes.
- 10. Ingerir frutos secos a diario, ya que sus minerales basificantes y ácidos grasos son muy saludables.
- 11. Fraccionar la comida 5 veces al día.