En los meses estivales, algunas manifestaciones de la enfermedad respiratoria mejoran en pacientes que han disfrutado de la costa, lo que provoca la interrupción del tratamiento y un posible agravamiento de los síntomas en el otoño. El descenso de las temperaturas, mayor humedad y la vuelta a los espacios cerrados de los colegios o los trabajos propician la aparición de infecciones respiratorias víricas. Por ello, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) recomienda ponerse al día con la terapia y acudir al especialista.
En otoño se incrementan las crisis asmáticas, ya que durante esta época proliferan los hongos y ácaros por la alta humedad y las temperaturas más suaves. Estos alérgenos irritan las vías aéreas al igual que el frío y las oscilaciones del termómetro, típicas de esta estación otoñal.
Los expertos recuerdan que este aumento de las crisis de asma son debidas a los ácaros del polvo, la caspa y el pelo de los animales domésticos, los pólenes o los mohos y sus esporas, además del humo del tabaco, algunos fármacos, los productos químicos irritantes y el frío.
Para evitar complicaciones, la SEAIC recomienda anticiparse y reanudar el tratamiento preventivo antes de que comiencen los fríos. Hay que volver a retomar el tratamiento si se abandonó en el verano y siempre consultándolo con el alergólogo.
La primavera de este año vino acompañada por un alto índice de polen de gramíneas, lo que provocó que muchas personas tuvieran asma o síntomas de rinitis y conjuntivitis más intensos. Para evitar riesgos, los expertos recomiendan acudir al médico para establecer las estrategias de tratamiento de cara a la primavera del próximo año.
Esta sociedad médica recuerda que estos consejos no sólo son para los adultos sino también para los niños, ya que son los más expuestos a las crisis respiratorias. De hecho, investigadores de la Universidad del Noroeste, en Chicago, han comprobado que los niños con asma se ven más afectados por los factores desencadenantes del otoño y tardan más tiempo en recuperarse de un virus.
Ana de Blas. Asmamadrid