Un reciente estudio ha puesto de manifiesto la realidad socio asistencial de los pacientes crónicos mayores de 65 años en España ofreciendo datos de especial relevancia. La “Encuesta nacional de pacientes crónicos: estudio social de necesidades”, impulsada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), y la participación de otras sociedades científicas, presentada recientemente a los medios de comunicación, asegura que “a partir de los 65 años, cerca del 71,8% de la población sufre algún tipo de enfermedad crónica. Además, como promedio, estos pacientes padecen 4,3 enfermedades crónicas a la vez, entre las que destacan las reumatológicas (58,8%) y la hipertensión (54,9%).”
El Dr. Domingo Orozco, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), resalta de este informe el dato obtenido de que el 32% de estos pacientes vive solo, y también destaca que el 66% de los hogares carecen de un cuidador que les ayude en las tareas cotidianas.
Las patologías más frecuentes que preocupan a los pacientes crónicos son la que cursan con dolor o presentan una sintomatología invalidante, como las enfermedades reumáticas (19,9%) y la diabetes (8,9%).
“Aunque la patología osteo-articular supone el mayor porcentaje de éstas y las que más interfieren en su calidad de vida como parece obvio por el dolor e incapacidad que pueden ocasionar, existen otras frecuentes, la hipertensión arterial, por ejemplo, a la que no conceden demasiada importancia y que, sin embargo, puede ser el origen de graves complicaciones”, añade la Dra.Pilar Román, presidenta de la SEMI.
Tratamientos farmacológicos
Los pacientes crónicos de edad avanzada siguen habitualmente tratamientos farmacológicos junto a pautas de vida saludable como dietas y ejercicio físico de forma frecuente, tal y como refleja esta encuesta. En este sentido la Dra. Román apunta que los datos “confirman que somos una sociedad muy medicalizada, ya que hasta el 96% afirmaba tomar medicamentos”.
Aunque esta última estadística refleja que a la mayoría de los pacientes les resulta fácil o muy fácil seguir el tratamiento, desde la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP) aseguran que las cifras “no coinciden con los elevados índices de incumplimiento terapéutico o falta de seguimiento de la medicación que se aprecian en la población pluripatológica”.
Al mismo tiempo destacar, que entre las razones esgrimidas por los encuestados sobre los motivos que dificultan el seguimiento de los tratamientos, estos hacen referencia al alto número de pastillas/dosis o la dificultad para recordar la pauta (40,5%).
Homeopatía y pacientes crónicos
La homeopatía es eficaz para prevenir y tratar tanto enfermedades agudas (gripe, tos, diarrea, crisis de migraña, contusiones etc.) como crónicas (alergia, dermatitis, asma, afecciones reumáticas, ansiedad etc.), en infecciones de repetición (garganta, oídos, ginecológicas, urinarias….), e incluso en cuidados paliativos (control de síntomas como dolor y alivio de efectos secundarios como las náuseas de la quimioterapia, entre otros).
Según el “I Estudio sobre Conocimiento y Uso de la Homeopatía (2011-2012)”, elaborado por Laboratorios BOIRON, “el 61% de los encuestados identifica la homeopatía con un método terapéutico para prevenir y/o aliviar enfermedades tanto agudas como crónicas”.
Al mismo tiempo, este estudio refleja la satisfacción general de los usuarios de homeopatía frente a esta terapia, pues 8 de cada 10 se “muestran satisfechos o muy satisfechos con los resultados obtenidos. Y el 85 por ciento de los mismos recomendaría este método terapéutico a sus familiares y amigos.”